miércoles, 10 de octubre de 2012

“Higiene aplicada a la Educación física”



Entendemos por higiene deportiva la correcta regulación de una serie de hábitos que permitirán que la salud en el niño que hace deporte sea óptima y que de alguna manera nos va ayudar en lo posible a evitar la mayor cantidad de lesiones y enfermedades. El concepto de higiene deportiva nos va a abarcar desde la nutrición, la ducha, los hábitos de sueño, etc., hasta el calzado y cuidado del aseo tanto personal como material
El problema más abundante es la caries dental junto a una deficiente higiene bucal que harán de ella el factor más importante a tener en cuenta en lo que a higiene se refiere en el niño. La caries dental se podría evitar con una alimentación controlada y con una correcta limpieza de las piezas dentales diariamente, así como el paso por la consulta del odontólogo por lo menos una vez al año.
Otro aspecto importante es la ducha diaria, imprescindibles después de los entrenamientos y los partidos, con lo que eliminaremos olores desagradables y contaminaciones de la piel.
 Es importante inculcar estas ideas a los niños que empiezan a practicar el fútbol y acostumbrarles a utilizar su propio material de aseo, evitando intercambiarse zapatillas de baño, toallas, etc. para prevenir las contaminaciones por hongos, que son muy comunes que afloren en lugares húmedos y especialmente el denominado “pie de atleta”, enfermedad de la piel muy molesta que aparece normalmente entre los dedos de los pies. Con ello y con el uso de calcetines secos y limpios evitaremos dicha enfermedad.
También los hábitos de sueño y vigilia son fundamentales para lograr el correcto desarrollo de la actividad deportiva de los niños. Es imprescindible, por tanto, dormir 8 horas, y organizarse el tiempo para realizar de una forma adecuada tanto la actividad física como la intelectual.
Otro de los factores que hay que cuidar en lo que a higiene se refiere es el del calzado deportivo. Hemos de recordar que la existencia del pie es anterior a la del calzado, por lo que ha de ser éste el que se adapte al pie y no al revés. Además, el calzado se ha de adaptar al medio utilizado (campo duro, blando, hierba, embarrado), y cada uno tiene unas características diferentes.

Gasto Energético


El gasto energético forma parte del balance de energía. Las variaciones en el gasto energético resultan en la ganancia o pérdida de peso si la infesta de alimentos y su composición permanece constante.
Los componentes del gasto energético diario se dividen en 3 categorías principales:
  1. Tasa metabólica en reposo
  2. Termo génesis inducida por los alimentos
  3. Gasto energético de la actividad física
Tasa Metabólica en Reposo (TMR)
La tasa metabólica en reposo es la energía requerida para mantener los sistemas del cuerpo y regular la temperatura del cuerpo en reposo. Representa aproximadamente el 60-80% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios saludables. En individuos activos este porcentaje varía amplia mente  debido a la importancia relativa del gasto energético de la actividad física. Por ejemplo en atletas élite masculinos de resistencia, la TMR puede representar solamente el 38-47% del gasto energético total.
Termogénesis Inducida por los Alimentos (TIA)
La termo génesis es el aumento en la tasa metabólica basal como respuesta a diversos estímulos, como, por ejemplo la infesta de alimentos, la exposición al frío o al calor, el stress psicológico  la administración de hormonas, etc.
La termogénesis inducida por los alimentos representa el incremento del gasto energético que resulta del consumo de alimentos a lo largo del día.  Incluye el gasto energético de los procesos de digestión, absorción, transporte, metabolismo y almacenamiento dentro del cuerpo. Representa aproximadamente del 6-10% del gasto energético diario en los hombres, mientras que en las mujeres tiende a ser un poco menor, del 6-7%. Este valor depende  del total de calorías consumidas, el tipo de los alimentos y el grado de obesidad.
Gasto Energético de la Actividad Física (GEAF)
El gasto energético de la actividad física es el componente más variable y el único capaz de ser controlado voluntariamente. Incluye todo el gasto energético por encima de la TMR y la TIA de las actividades diarias (cocinar, vestirse, limpiar la casa, etc.) y del ejercicio físico planificado (correr, levantar pesas, prácticar deportes, etc.). El gasto energético de la actividad física puede ser de tan sólo 10-15% del gasto energético total en personas sedentarias como  del 50% en personas activas.
Otro número de factores pueden incrementar el gasto energético total sobre la línea base normal, como por ejemplo, frío, miedo, estrés y varios medicamentos. Representan un incremento en la termogénesis que puede durar horas o días dependiendo de la duración y magnitud del estímulo.